miércoles, 14 de diciembre de 2011

Desde Alboraya, Valencia, España

¡Ay, pueblo mío, te extraño!
Por acá hay muchas cosas buenas que en México no tenemos, enumero sólo algunas:
· Orden vial
· Calles sin baches ni zanjas
· Educación vial
· Seguridad pública (con zonas inseguras, claro, como en casi todo el mundo)
· Educación cívica, por qué no decirlo, si es verdad
En fin, eso no compensa la rareza queme causa estar de este lado del mundo, en la península ibérica, junto al Mediterráneo.
Compré hace más de un año en Guanajuato, una libreta artesanal con el rostro del "Ché" Guevara al frente. La traje. He empezado a escribir con pluma en ella, cartas dirigidas a Ernesto Guevara. Tal vez no las lea.
Desde aquí sigo enterándome de lo que pasa en aquel país que me vio nacer y al cual pertenezco. Es una tristeza mucho de lo que ahí acontece mientras yo estoy lejos de él.
Si a la calidez latinoamericana sumamos un poco de integridad individual, la mezcla arrojaría como resultado el mejor bloque continental, en muchos aspectos, del mundo.
Si al alma latinoamericana restamos sumisión y miedo, históricos desde tiempos coloniales, y destacáramos su gran espíritu colectivo y social prehispánico, seríamos en varios sentidos, los países más hermanados del planeta.
Latinoamérica da para mucho. Latinoamérica da pena. Damos pena. Porque nos hemos hecho así, la razón se desintegra en infinidad de pretextos. Porque nos hemos hecho patanes, en el caso de los hombres, y vulgares, en el caso de las mujeres. No transgredo la libertad de las personas, cada quien decide qué hacer y qué no. Lo reprobable, es que dejemos decidir a otros qué hacer y qué no sobre nosotros.
Seguiré informando...

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