miércoles, 3 de octubre de 2012

Cortas lloviznas


3 de octubre de 2012

La verdad es que
Si pudiera hacerlo
Lanzaría nuestra historia
Al río
Y la dejaría fluir
Hasta ser encontrada
Mojada toda
Para así ponértela
En las manos
Donde gotas te escurrirían
Te humedecerían los pies
Seguramente por tus ojos
Una espada llegaría
A tu corazón
Provocándote lágrimas
Pero quiero
Que seas tú
Quien haga esto
Entonces
Habremos de volver a vernos
**********************************
De las jaulas emergen pájaros
Rocían esmalte en las llanuras
Se navega en un río de  cadencias
Proponen el encuentro entre dos amantes
Las palabras van quedando esparcidas
Atoradas de codicia sexual
Sorbos de la fuente esperan y se reúnen
En sus piernas desnudas
**********************************
Bocas que se juntan sin pensar
En el fuego o en la sal de los labios
Entregadas sin conciencia al beber
Balbuceando comillas para contener
En las cortas lloviznas
La interacción muscular de las lenguas
En búsqueda de un escollo
Que derive en la mordedura jadeante
En el roce indicado
Que vuele
Por sonrisas y talones
De la humedad a la impaciencia
Y a través de juegos secretos
La inestabilidad d sus caderas
Con descuido un tanto
Separe esos labios

jueves, 13 de septiembre de 2012

El género


He decidido comenzar a escribir artículos y opiniones relacionadas o que giren entorno a los fenómenos sociales, políticos, culturales, económicos, demográficos, religiosos, etcétera, que de manera directa estén motivados y tengan su pilar principal en las cuestiones de género, sea este femenino primordialmente, aunque también masculino, LGBT, y otras vías o manifestaciones que tenga el género humano desde un punto de vista sexual.
Aprovecharé el espacio que tengo en los periódicos digitales e-consulta y Diario Cambio para abordar estos temas, así como en la edición impresa del segundo. En la actualidad, poca gente que escribe en los medios de comunicación que tienen secciones de opinión sobre esta asombrosa y vastísima cantidad de variables que ofrece en general el asunto de “el género”. Hay quien quizá no lo haga porque no le interesa, o porque considere que hacerlo sería falto a la moral y mostrar una carencia de escrúpulos, o porque se hace de la vista gorda –como coloquialmente se dice-, o bien, otras razones. Sin embargo, es algo que siempre ha estado ahí y que, lógica y naturalmente, como consecuencia del exponencial crecimiento de la raza humana, se amplía y diversifica.
Me parece una rama del mundo, ésta del género, que tiene mucho qué ofrecer para poder mejorar como personas y como colectividades. Por eso quiero hablar y escribiré de ella. O basado en ella. Son temas –los particulares del general, i. e. “género”- que me interesan mucho, si bien aún carezco profundamente tan sólo de conocimientos que pudieran ser imprescindibles, sin embargo, mi inquietud por poder aportar criterios “nuevos” –nuevos, para la comunidad que lee ambos medios, porque en sí es un asunto que cuenta con estudios desde hace algunos años- es fundamental para que me dé a la tarea de documentar y crear un acervo que resulte completo para tocar estos temas de una manera crítica, analítica y lo más objetiva posible.
En este preámbulo se advierte que obraré de forma responsable. Para aclarar, me permito escribir éste penúltimo párrafo. Desde luego, mucha gente –féminas y varones- escribe sobre asuntos ligados al fenómeno y elemento que atrae mi atención. Pero, reconozco en sus líneas, respuestas a acontecimientos sociales o jurídicos, legislativos o políticos, más que planteamientos sugerentes al lector que puedan, incluso, transformar poco a poco, o con velocidad plausible para quienes a este tema lo perciben como imperativo, la percepción general sobre “el género”. Es así, pues, que optaré por comunicar y ofrecer mi opinión con mayor profundidad y en otros temas que no sean “por default” cómodos y “reflejos” de los comunicadores a la luz de los hechos en las comunidades. O, dicho de otro modo, temas como la igualdad de género, las cuotas políticas, las oportunidades para hombres y mujeres o el rol que han venido a desempeñar las mujeres, procuraré que estén lo más alejados de mis escritos que sea posible. Haré éstos y emitiré mis opiniones sobre temas diferentes, sectoriales, con objetividad.
Agradeceré que recurran a los textos que redactaré cada vez que sean publicados. Recibiré opiniones y críticas, que serán, por mí, tomadas en cuenta, quizá no para mis escritos, pero sí para mis ideas personales.

domingo, 29 de julio de 2012

Diálogo entre el mármol

Lo conocí hace un poco más de dos años: él, un joven exitoso, que en ese entonces fungía como candidato a diputado local por el sexto distrito del estado de Puebla, su nombre es Mario Riestra Piña y es licenciado en ciencia política y relaciones internacionales egresado del Centro de Investigación y Docencia Económicas; yo, era un estudiante de bachillearto, a punto de egresar de ese nivel y con sentimientos encontrados, una sensación de rechazo e indiganción y por el otro lado, esperanza y mucho ánimo. Bueno, realmente nos conocimos siendo niños, cosa de la que no me acuerdo y, por lo que puedo percibir, él sí recuerda (sí, me siento apenado por ello).
Se trató de la campaña de la coalición Compromiso por Puebla, que a la postre, triunfó en la mayoría de los distritos y presidencias municipales de Puebla, y principalmente, ganó la gubernatura de la entidad.
Posteriormente a la jornada electoral, como al mes y medio, me encontré a Mario en una comida en Tecali de Herrera. Era diputado electo. Ahora, es coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del Estado. Desde luego, ocupa un lugar importante en alguna comisión importante. Sin embargo, él, pese al avance que ha mostrado en ciertos aspectos como legislador, continúa siendo una persona accesible, humilde y centrada... desde luego, al igual que yo, es un "niño fresa"; pero somos eso: gente buena que gusta de lo bueno, cosa que al parecer, en ocasiones resulta dificultoso, cada vez con mayor constancia, observar en las sociedades elitistas contemporáneas que se enfrentan con rezagos económicos importantes conviviendo en un mismo tiempo y espacio.
Hoy domingo, 29 de julio, tuve oportunidad de coincidir nuevamente con él, también en Tecali de Herrera. Es la primera vez que lo veo desde que contrajo nupcias. La misma persona que conocía. Qué bueno y grato es saber que aun con la importancia política que tiene dentro del legislativo poblano, sea un buen tipo. Me comentó que por algo había llegado aquí, a este blog, llamado "algo así como de maíz", es decir, "Maizal". Me confundió al inicio porque mi tumblr está titulado de la misma manera. Inmediatamente recordé la última entrada (anterior a ésta) donde escribí sobre mi enfoque político en la pasada elección presidencial, y claro, me aturdí levemente: yo, otrora actor electoral pro-coalición panista (incluidos PRD y Convergencia, i. e. Movimiento Ciudadano) y en este año, netamente pro-izquierda... ¿qué habrá pensado Mario? En fin, lo que hubiese pensado, creo que él sabe que es sincero. Y casi 100% apartidista, casi 100% pro-candidato. 
El punto es: él, panista; yo, cambiado. Así, con esta diferencia, hay coincidencias que sobresalen, incluso muy por encima de esa diferencia (tal vez temporal y fugaz).
Una, es que ambos provenimos de familias ligadas y partícipes de gobiernos priístas: su padre fue secretario en el gobierno estatal al igual que mi abuelo.
Dos, independientemente del partido, ambos crecimos rodeados por la política, lo cual ha influido en nuestra formación profesional y en nuestra vocación.
Tres, nos tocó vivir en nuestras respectivas "primera incursión" en la política, ser parte del cambio de partido en el gobierno de Puebla. Sí, con familias o mentores priístas, pero opostiores al nefasto régimen de Mario Marín, alias "El góber precioso".
Cuatro (la más importante inciso A), somos jóvenes. Con las características propias de la etapa: uno de 30 y el otro de 20. Frescos, no tan maleados, más cargados hacia "lo nuevo", es decir, hacia el cumplimiento de nuestras aspiraciones como qué es lo que somos capaces de y qué podemos aportar.
Cinco (la más importante inciso B) y última, que es la consciencia sobre la actualidad y sobre lo actual -en lo político, social, cultural, quizá hasta económico- visto desde la competencia del poder (legislativo, ejecutivo o judicial) confrontados únicamente por el factor partidista (hoy, en este momento, que puede revertirse).
Me da gusto saber eso, que queremos lo mismo aunque, en ocasiones, mediante distintos métodos o vías. Ése es un diálogo, quizá sin palabras pero sí con pensamientos: un diálogo entre el mármol. Como el mármol: bello y duro, multicolor y elegante. El mármol, de Tecali.

viernes, 27 de julio de 2012

Mudando de piel

El proceso electoral en el que las y los mexicanos elegimos al próximo presidente de nuestro país, si bien se encuentra en una etapa de "suspenso" o al menos de incertidumbre, en términos generales se puede decir que como tal -proceso electoral (de elegir)- ya concluyó.
Tuve vaivenes políticos previo a decidir apoyar el proyecto que encabezaba Andrés Manuel López Obrador. Al principio fue a regañadientes porque, realmente, prefería a Marcerlo Ebrard sin duda alguna y muy por encima de simpatizar con el tabasqueño.
Lo que siempre supe fue que por el PAN simplemente niguas.
Tengo una herencia y cultura priísta muy bien arraigada. Mi abuelo es y ha sido priísta toda su vida. Funcionario de gobiernos estatales, legislador y munícipe de la capital poblana. Entonces mi vínculo y simpatía con el PRI existen. No recuerdo a quién decidí apoyar primero (hace como año y medio), si a Peña Nieto, a Beltrones o a Marcelo. El punto es: empecé a inclinarme por el virtual ganador de los comicios (Enrique).
Luego por Ebrard... hasta que en las encuestas realizadas por los partidos de izquierda, resultó triunfante López Obrador. ¡Que gran decepción! Condenado, la "izquierda" que mucha gente queríamos -al menos la suficiente- se fue a la borda (y sigue allí). Más que izquierda, defino a esa corriente como Ebrard ha descrito su gobierno: progresista y tolerante (lo de avanzada está de más).
Decepcionante. Impotencia en mí. ¡Caray!, pensaba una y otra vez. Apoyaré a Peña Nieto, pensé en repetidas ocasiones. El candidato al que apoyé en redes sociales y por quien voté fue, ciertamente: AMLO, no Peña.
Solamente que debo hacer una acotación: jamás desarraigué mis pies de esa tierra marcelista en la que me siento cómodo, a gusto: compartimos ideas, visiones y propósitos. Por tal motivo, antes del inicio formal de las campañas presidenciales (me parece que fue en el lapso de la inter-campaña), publiqué en alguna red social que independientemente del resultado, me iba a acoplar a "la línea" o pauta que marcara Marcelo.
Así lo hice, así lo hago y así lo haré.
¿Por qué? Porque en él confío un rumbo progresista de la "izquierda" en México. Claro, me refiero al liderazgo. Y porque en él confío, considero que mi trabajo cívico y patriótico -sin exageraciones- puedo realizarlo cómodamente en ese camino.
Como sea, el punto es: no he reconocido la legitimidad (la legalidad sería una burla, desde luego, reconocer) del triunfo de Peña Nieto. Estoy cierto que muy probablemente haya sido él quien ganó, aunque también dudo de su triunfo por el margen de 6 por ciento. Andrés Manuel, era una candidato muy fácil de golpear y de hacer quedar mal. "Inclusive sin" compló mediático en su contra. Así que su recuperación, ese fortalecimiento que sostengo habría conseguido de no haber hecho sus visiones de tomar Reforma y ser electo en un asamblea como "presidente legítimo", la habría conseguido; en vez de beneficiarle lo perjudicó: pudo haber sido "institucionalmente demócrata" y dejar muy mal parado a Calderón y en esta pasada elección haber sido indiscutible puntero. También le faltaron agallas para golpear, por ejemplo, en el debate.
Hasta que Ebrard lo reconozca (a EPN), lo haré. Prácticamente será algo simbólico de mi parte. Lo concibo como un paso político ordenado y secuencial. Mi reconocimiento -casi- total lo tendrá Peña una vez que el TRIFE haya emitido su fallo y le sea entregada la constancia de mayoría. Consciente soy de que, "legal" más no "a la buena", muy probablemente (un 99.67%), ganó. Por ahora lo tiene parcial.
Esto, algunas personas con quienes dialogué en la campaña -principalmente en redes sociales- lo pueden percibir como una "traición" de mi parte o que estoy, vulgarmente, mudando de piel. Para nada. Sólo quiero dar a entender dos cosas: a) deseo una "izquierda" moderna, progresista y abierta/democrática, y b) mi influencia del PRI es innegable y, así como hay puntos reprobables, hay otros destacados.

miércoles, 18 de julio de 2012

La sonrisa del chico del café

Bastó con que Jimena viera el pie, ascendiendo y descendiendo a una velocidad que le recordaba la fugacidad del ladrido canino, de ese hombre -joven, bien parecido, de lentes- para saber que se trataba del prototipo de un "más-que-su-amigo" vislumbrado por ella como ideal.
- ¿El amor? No puedo creerlo, es seguramente un chico bien parecido y solamente eso.
¿Solamente eso? Con esa mirada de hombre cordial, atento y culto. Caray, en esta ocasión el prototipo imaginado había sido sobrepasado por la realidad. Él platicaba con un par de mujeres. Jimena no lograba escuchar. En vez de ello, le decía su pensamiento: ¿has oído que risa tan linda tiene? Fue imposible abstenerse de observar al varón.
La estampa culminó poco tiempo después. Aquel trío solventó la cuenta de lo consumido y él subió en un carro blanco del lado del conductor, e inmediatamente, encendió el motor y sobre el concreto estampado condujo de reversa, para después tomar el bulevar y alejar su automóvil bajo las sombras de árboles perfectamente alineados. Perfectamente... como los astros este día, pensó Jimena.

jueves, 26 de enero de 2012

El amor

El amor


Contraria a lo que el autor (Sentimiento trágico, Miguel Unamuno) de esta obra piensa del amor, es mi visión sobre éste.

El amor, todo desde mi óptica y percepción, que admito no deben ser totalitarias ni absolutas, tiene un significado diferente al que por definición nos han dicho ya sea cultural, social o religiosamente, entre otros aspectos colectivos.

Se entiende a éste como el modelo que siguen las personas para hacerse notar en sí y por sí mismas en terceros, cuya proyección otorgará al ser en cuestión, ser amado o no. Falso. Concibo a esto como una sensación de inferioridad, ya que al recurrir al amor para tener hasta cierto punto, influencia en otras personas, demostramos incapacidades en diversos sentidos.

El amor, como nos lo han enseñado, no lo percibo tal cual. Yo veo, en cambio, un sentimiento llamado “miedo” que se disfraza de otro llamado “amor”. Esto lo escuché de un uruguayo llamado Fernando, y posteriormente, analizándolo en la soledad de mi recámara, llegué a una conceptualización similar a la de él.

Comúnmente, se cree que amor es: sacrificarse, de determinada manera, por otra persona; que amor es tener control, si no completo, sobre otra persona; que amor, es pensar a la defensiva con respecto a terceros; que amor es, en pocas palabras, jugar un papel de opresor-oprimido o viceversa.

¿Por qué esto, que comúnmente se entiende como “amor”, no es amor? Porque pienso, que para amar a los demás, hay que amarse a uno mismo. No sé si primero a uno que a los demás, para el caso, este silogismo no tiene tanta importancia. El punto es que debo amarme a mí mismo para amar a terceros; porque si “amo” a terceros sin amarme2 en lo individual, no es amor real. Mírese:

“Sacrificarse por amor”, nada tan absurdo como eso. Nadie se sacrifica por amor. O bien se sacrifica por miedo o por sumisión o por otra cosa, pero no por amor. Porque sacrificarse implica dejar de darse a uno mismo la preponderancia que merece y posee; es decir, uno se deja de amar.

Control sobre otra persona. Ejemplifico: en una pareja de novios, alguien se enferma, y el otro, disfraza su miedo con “preocupación”, y esto le lleva a pensar “tal vez, si no estoy tanto tiempo con ella, pueda comunicarse con sus pretendientes”; y por esa razón, está todo el día pegado a la pareja, no importándole si se contagia o no. El chiste es tenerla “bien agarradita” para que no “vaya a hacer sus desmanes”, aprovechando la situación.

En mi concepción, amor es un verbo que expresa líricamente acciones pacíficas y ejemplares; es un componente esencial en cada persona. Y lo entiendo de la siguiente manera, resumida, por cierto:

Amar es aceptar a las otras personas, a las situaciones y el contexto en el que vivimos, sin pensar a manera de rechazo sobre éstas. Aceptar que otras personas son independientes y que uno no es titiritero de nadie, respetarlas y no tener delirios controladores sobre ningún ser humano, porque al final, cada quien es poseedor de su propia vida. Aceptar las situaciones que se me presentan, ayudará a entender el contexto y también a aceptarlo. Cuando en vez de quejarme porque algo no es lo que esperaba, algo que está fuera de mi alcance manejar, le encuentro un sentido de agradecimiento por mínimo que sea, eso podrá encaminar a mí ser a amar. Ese es otro punto también muy interesante, el agradecer. Ser agradecido con las demás personas y con uno mismo, por lo que tengo, por lo que hago, por cómo vivo.

Es, el amor, no tener miedo. Aunque con esa estampa me la vendan, no importa, será mejor si la quito. Porque no va a haber alguien juzgándome por lo que verdaderamente soy; habrá quien me juzgue por no ser lo que ese alguien quiere que yo sea. ¿Y? su visualización de mí no me va a mantener con vida, no me va a mantener con un ánimo determinado por sus palabras y por la influencia que ellas tengan en otras personas, salvo, si yo lo permito.

El amor, no es miedo. Hay costumbres e ideas colectivas provenientes de dogmas de diversas índoles que me dicen qué debo hacer y qué no debo hacer, pero eso a mí puede tenerme sin cuidado. Me tendrá sin cuidado, cuando sea libre, y cuando sea libre, con excepción de la esclavitud natural que me da mi cuerpo, cuando sea libre es porque me amo. Entonces, ¿qué más da que me digan pecador, que me digan blasfemo, que me digan anormal, si estoy bien, a gusto y satisfecho conmigo, y si para conseguir esto no hice daño a terceros? No me importará que me juzguen pecador o enfermo mental, porque tengo sexo un día sí, otro no, y repito sucesivamente la cadena. No me importará, y de hecho no me importa, que me digan maricón por defender la posición social, más que legal, de los homosexuales; porque los estoy aceptando, es decir, estoy poniendo una palomita a uno de los aspectos necesarios para amar, los estoy aceptando y eso a su vez hace que yo me ame y me acepte como un ser humano, como una persona sin facultades para juzgar o decidir sobre otros seres humanos; los estoy aceptando, cuando veo en ellos o en ellas (por cierto, la mayoría de las lesbianas, atractivas) antes que una tendencia homosexual, a un ser humano.

Estoy amando a mi novia o a mi pareja, cuando ella está enferma y le muestro mi preocupación por su estado, pero no uso a éste como pretexto para descargar en ella mi inseguridad. Al final, enferma o no, si quiere hablar con alguien más, besarse con alguien más, tener sexo con alguien más, lo va a hacer. Y no por eso dejo de amarla, como tampoco significa que al hacer eso, ella me deje de amar. Porque el amor no es ni particular, ni compartido, no; el amor es extenso, se puede amar a uno, a otro, a otro, quizá al mismo nivel, eso sí, es un amor personalizado. Esto no significa que por amar a otro y otros, además de a mí, mi novia sea una puta. Significa que es un ser humano con sentimientos, con impulsos. ¿Cómo? Tal vez haya un cómo metódico, al menos socialmente sería lo adecuado, pero me pongo como ejemplo: una ex novia es la mejor mujer, para mí, como pareja. Y aunque haya tenido otra novia, eso no significó que a la anterior la haya dejado de amar ni “tantito”, reconociendo también, y aceptando, la situación propia en la que me encontraba y aceptando que el tiempo, entonces me marcaba una relación con otra persona y punto.

Amar, es confiar, es aceptar, ser libre, no tener desvaríos de controlador, no temer, es conocer, eso, para mí, es amar.

Amar, amar no es sentir misericordia por alguien, sino ver a ese alguien como un ente capaz de afrontar y superar los retos propios de la vida. Amar no es tener ilusiones sobre alguien o sobre algo, es agradecer que tal persona está en tu vida o pasó por tu vida y agradecer (me) por las cosas que tengo.

Diferente mi postura a la del autor, creo.

Y, dice el uruguayo Fernando Mastroianni, que "Dios" es amor. El amor es dios, pues. Opnión que comparto con el proveniente del país sudamericano.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Desde Alboraya, Valencia, España

¡Ay, pueblo mío, te extraño!
Por acá hay muchas cosas buenas que en México no tenemos, enumero sólo algunas:
· Orden vial
· Calles sin baches ni zanjas
· Educación vial
· Seguridad pública (con zonas inseguras, claro, como en casi todo el mundo)
· Educación cívica, por qué no decirlo, si es verdad
En fin, eso no compensa la rareza queme causa estar de este lado del mundo, en la península ibérica, junto al Mediterráneo.
Compré hace más de un año en Guanajuato, una libreta artesanal con el rostro del "Ché" Guevara al frente. La traje. He empezado a escribir con pluma en ella, cartas dirigidas a Ernesto Guevara. Tal vez no las lea.
Desde aquí sigo enterándome de lo que pasa en aquel país que me vio nacer y al cual pertenezco. Es una tristeza mucho de lo que ahí acontece mientras yo estoy lejos de él.
Si a la calidez latinoamericana sumamos un poco de integridad individual, la mezcla arrojaría como resultado el mejor bloque continental, en muchos aspectos, del mundo.
Si al alma latinoamericana restamos sumisión y miedo, históricos desde tiempos coloniales, y destacáramos su gran espíritu colectivo y social prehispánico, seríamos en varios sentidos, los países más hermanados del planeta.
Latinoamérica da para mucho. Latinoamérica da pena. Damos pena. Porque nos hemos hecho así, la razón se desintegra en infinidad de pretextos. Porque nos hemos hecho patanes, en el caso de los hombres, y vulgares, en el caso de las mujeres. No transgredo la libertad de las personas, cada quien decide qué hacer y qué no. Lo reprobable, es que dejemos decidir a otros qué hacer y qué no sobre nosotros.
Seguiré informando...

martes, 2 de agosto de 2011

¿Qué cosas me pasan?

Cuando el sentimentalismo me aflora y emerge de mi, en el plano colectivo, social, comunitario, es algo extremadamente lindo, gratificante y que contrasta con mi razonamiento neuronal y no emocional al cual recurro por lo regular cuando percibo a mi sociedad.
Cuando el poeta que vive en mí y el político que vive en mí, se encuentran, algo catastrófico ocurre. Pero también tengo sentimientos, así que no le veo nada de raro.
Entonces, sin tomar en cuanto mis conocimientos pragmáticos, dogmáticos, teóricos, de experiencia y todos los que da alguna forma me permiten ver con cierta objetividad relativa al lugar donde vivo, comienzo a pensar en todas las cosas que suceden.
Hace rato, un limpiaparabrisas se acercó al coche donde venía y pidió que si no queríamos que limpiara el cristal, entonces por favor le diéramos para las tortillas. Qué paradoja. Mucho dinero en la ciudad y tantísima gente que de plano tiene que pasar malos ratos para conseguir un poco.
CONTINUARÁ...

martes, 22 de marzo de 2011

Historia de un Por qué 1/5 Primera entrega


HISTORIA DE UN POR QUÉ 1/5
Mi historia comienza aquí, precisamente. Tendría siete años, cuando un día, tal vez, no recuerdo, de los primeros días del año 2000, llegué a la cochera de la casa de mis abuelos, no recuerdo si del interior de la casa o del jardín, y vi una camioneta verde, grande, estacionada. En ese entonces, ¿qué me preocupaba el modelo o la marca? Más tarde supe que era una Suburban. De ella se bajaban mi abuela, echando pestes como suele hacerlo, contra el primer desafortunado humano que le parezca grotesco o ligeramente desalineado a lo que ella considera una persona normal; arremetía contra el arzobispo de Puebla, en ese entonces todavía el mismo que me bautizó (sin consultármelo), Rosendo Huesca y Pacheco: “¿cómo ‘ese señor’ se había subido a su camioneta?, (esa camioneta es del Estado, del Gobierno, abuela) ¿Qué quién le había dado permiso a ‘ese señor’ de sentarse en su camioneta?” En fin, que al pobre arzobispo, ese día seguramente le llegó la hora de dormir y no lo consiguió por el dolor de oídos; bajó mi mamá, a quien vi con una cara de interrogación que hasta un jupiteriano la pudo haber observado; luego bajó Guillermo Varillas, chofer y cuidador oficial de mi abuela (que de elemento de seguridad tiene lo que yo de físico nuclear), con su actitud siempre de conformismo y comodidad, esa comodidad que brinda llegar a la casa del jefe, después de haber estado en la “cruel y brutal” calle; creo que bajó una cuarta persona, si es así no recuerdo de quién se trataba. Cabe hacer la aclaración, que mi abuelo, hasta el día anterior, era diputado local. A partir del día en que me hallé ante esa camioneta, dejó de serlo, y fue, hasta enero de 2005, Secretario de Comunicaciones y Transportes del Estado Libre y Soberano de Puebla. Ese cargo le encomendó el entonces Gobernador, Melquiades Morales Flores. Esa es la manera en cómo comienza esto. Total, esa camioneta en un principio se la habían dado a mi abuelo, es decir, al Secretario. Ya después, le dieron una Suburban del año (que tuvo hasta el fin del sexenio melquiadista), color arena, con asientos de piel, igual a la del Gobernador pero de un color diferente; por cierto, dicen las malas lenguas (quiero decir, la de Varillas, el chofer de mi abuela), que el entonces Secretario de Finanzas y Desarrollo Social, hoy Gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, en la facultad que dicho cargo le otorgaba, adquirió junto con el buen lote de camionetas para sus compañeros de gabinete, una Lincoln Navigator, misma que le ofreció al Secretario de Comunicaciones y Transportes, y que éste, rechazó, quedándose con la Suburban; pero cuando Varillas habla, hay que tener mucho cuidado, tanto como si yo dijera que soy astronauta (lo que tiene que ser creíble, es que hasta hoy, 21 de marzo de 2011, continúa laborando con mis abuelos).
Así supe que mi abuelo era alguien importante, pero qué, no entendía. Tenía un trabajo desde el cual se encargaba de muchas cosas en el Estado, como cuáles, no comprendía. Más tarde, con un proyecto, entendí y comprendí, la labor tan importante que desempeñaba mi abuelo y además, la pasión con que la hacía. Hoy, con la frente en el alto y con un orgullo imposible de imaginar, puedo decir, que el creador del Plan Puebla-Panamá o también conocido como Proyecto Regional de Gran Visión, de ese plan o proyecto tan ambicioso (tan ambicioso que se pretende con él, que la duración de traslado entre el Distrito Federal y Reynosa, Tamaulipas, en coche y por carretera, sea de tan sólo cuatro horas) que en su momento presumió el ex Presidente Vicente Fox, que alardeó el ex Gobernador Mario Marín y con el que hoy se pavonea el Presidente Felipe Calderón, fue obra, idea, fruto, hijo, del Licenciado Marco Antonio Rojas Flores.
Durante esos cinco años, me acuerdo que la época del año más ansiada y esperada por mí, era Navidad. ¿Por qué, por qué? Ah, pues por una razón sencilla: los arcones que llegaban a casa de mis abuelos llenos de frutas, embutidos, enlatados, lujosas bebidas alcohólicas, dulces navideños, discos de música, bonitos soportes y portabotellas, baúles de madera con interesantes y coloridos grabados, en fin, los lujosos presentes que solemos recibir en la oligarquía mexicana. Que eso de oligarquía es una etiqueta relativa, y me consta, si no, hoy con la mano en la cintura yo podría pasearme en un BMW o en un Mercedes Benz, y no en una Explorer del 2000 o en una Escape del 2005; podría ir y venir, cuando se me diera la gana (con el debido respeto a los tiempos escolares), de Cancún a Guanajuato, de Guanajuato a Jalisco y de Jalisco a Los Cabos; podría estirar la mano cada quince días para comprarme (admito que ellas son mi vicio) una corbata de Hermenegildo Zegna, y no tener que estar ahorrando durante tres meses, si bien me va, para comprarme un pinche trapo de esos que valen más de dos mil pesos. En fin, habemos todavía quienes esto lo hacemos por pasión al oficio (política y gobierno) y por amor a la camiseta (más que a la patria o a la entidad, a las y los connacionales y a las y los poblanos).
Más de tres años, mi abuela trató de explicarme que esos regalos “no le llegan a tu abuelo, le llegan al puesto de tu abuelo”. Podrán darse cuenta que desde la estructura está mal planteada la supuesta explicación. Yo pensaba que el puesto era alguien más, y sí. Pero eso de que mi abuelo tuviera doble personalidad me confundía.       
Escribo hasta aquí porque por se ha acabado mi inspiración, pero en cuanto regrese, continúo esta primera parte de HISTORIA DE UN POR QUÉ.

martes, 22 de febrero de 2011

Composición Primera


Una vez vi un relámpago caer. Una vez vi a un relámpago caer y, me pregunté si eran rosas aquella cosa blanca que había cegado a mis ojos.
No sé cómo evoqué la guía, el fuego, el calor de lámparas solares colocadas a lo largo de la orilla de la playa, apenas unos cuantos palmos antes de que el mar besara caprichosamente el vaso escarchado con espuma blanca subiendo obedientemente al compás del viento.
Tal vez, no sé, esa blancura no me ha dejado hasta ahora. Buscando al mundo en la arena, fingiendo demencia tras ella, que me protege de la locura y de la razón. Tal vez su silueta femenina nació en ese lugar, existe allí o se creó ahí, junto con la Tierra. Oscurece lentamente, incitada por los rayos de sol vespertino a la inmovilidad, provocado por la tenue luz del sol que empieza a bajar su manto y a llenar con gotas de sudor las paredes del mundo.
Caminan sus cabellos en la libertad del aire. Hay una pequeña naranja anunciando aun luz. Sobre el horizonte se nota el inmenso poder de la naturaleza expresada en ese ser que contempla sus propios ojos, su propia risa, su boca y las mejillas que la flanquean, no hay nada, solamente ella y el baile sobre su cabeza.
Baja la mal llamada oscuridad a alumbrar el brillo de su mirada perpetua que sigue enfocada en airear su nariz, en recibir en su boca la sal que vuela con las reminiscencias solares, a esta hora ya quemando otros paradigmas, coloreando mapas ajenos y calentando suaves brisas comprometidas a golpear más cabellos, más sonrisas, más ojos. Enfocada en saber que lo que ha sido no es y lo que es, es lo que fue. La atmósfera y el mar danzan juntos, sin darse cuenta de ello, fundiendo en un beso los bailes de otros, refrescando su torso desnudo.
Hubo un día en que un relámpago cayó y cegó mi mirada; como en una maldición maya, talló en piedra a ese ser que divisa a lo lejos la frescura de su sonrisa y lo húmedo de su cara. Que sabe tener atrás la luz rosa de la tarde llamando a las sirenas, sin saber que éstas no han de salir, que prefieren quedarse en sus guaridas subacuáticas, marinas, para no admirar la belleza que algún día pensaron y pretendieron tener.

lunes, 3 de enero de 2011

Lo que me dejó el 2010

Este año 2010 se acerca su fin. Yo, puedo decir que este año reviví la llama de la pasión, esa que en el 2003 mi abuelo encendiera cuando supe que buscaba gobernar a este mi estado, Puebla. Una etapa que sin duda marcó mi vida y la ha encauzado a lo que es hoy y a lo que será mañana. Viví otra vez en carne propia la intensidad que solamente una campaña política que despierta entusiasmo y deja ver a través de sus ventanas un mañana mejor, puede provocar. Formé parte, sin miedo ni dudas de decirlo, de la campaña electoral para elegir gobernador; ese puesto que mi abuelo buscó hace ya casi siete años y que hoy, en este 2010, tuve oportunidad de volver a vivir, ahora como actor, ya no como nieto. Rafael Moreno Valle Rosas, ese hombre de gran altura y de firme personalidad, resultó electo; ese señor con título de doctorado, que fuera el encargado de las finanzas estatales cuando mi abuelo era el encargado del transporte y las comunicaciones del estado, es el hoy gobernador electo; puedo decir que las finanzas meticulosas y la gran obra carretera realizada en el sexenio en que ambos fueron compañeros de gabinete, estuvieron perfectamente sincronizadas, desde luego con las ideas distintas que se vuelven comunes cuando de engrasar los engranajes que hacen funcionar correctamente a una entidad se trata. Sí, me metí en la campaña de Moreno Valle y sus secuaces, y de sus pupilos. Y se ganó. Participé en la campaña del candidato ganador. Fue igual de intensa que la pre campaña de mi abuelo en el 2003, claro, de manera diferente. Pero volví a comer mole, pollo y arroz en comunidades, en bodas de juntas auxiliares, en casas donde me invitaban a comer. Volví a sentir chinita la piel cuando oía el nombre o veía al candidato. Hice buenas y grandes amistades, más que por lo que en ese momento buscaban, fuese una diputación, la presidencia municipal o la gubernatura, porque como seres humanos me abrieron los brazos, me tendieron la mano, me permitieron formar parte de esa etapa importante en sus vidas y me brindaron su persona, sea sus conocimientos, su amistad o una relación cordial. Encuentro semejanzas, de mí con el diputado electo por el sexto distrito Mario Riestra Piña y con el gobernador electo Rafael Moreno Valle Rosas. Los tres nacimos en cuna tricolor, los tres tenemos antecesores que trabajaron en el gobierno, en alguno de los gobiernos tricolores que, sin contar el último que ha de ser relevado el uno de febrero, sirvieron a nuestro estado por setenta y dos años, ochenta sin contamos al actual, y los tres queremos algo mejor para Puebla, algo fresco, nunca antes visto y que sea para beneficio de todos; algo que nuestros antecesores cimentaron y que hoy nos toca a nosotros construir: Mario Riestra Venegas, padre de Mario Riestra Piña; el General Rafael Moreno Valle, abuelo del gobernador electo Rafael Moreno Valle Rosas y Marco Antonio Rojas Flores, mi abuelo, el abuelo de José Abraham Bonilla Rojas.
Qué decir el día de la elección. A las cuatro de la tarde ya se sabía que Rafa había ganado. Y mientras el candidato “de enfrente”, Javier López Zavala, por la noche decía que él había ganado y siendo tan falsa esta afirmación que en la lona que había detrás de él cuando pronunciaba estas palabras, únicamente aparecía el logo del PRI, cuando la coalición que lo lanzó se conformaba también por el PVEM. Ese hecho serenó el festejo del indudable ganador Moreno Valle, quien fiel a su ser, en primer lugar colocó la razón y después la pasión. Ese día el tiempo se detuvo, literalmente, de repente era de día y al rato ya era media noche. Entré alrededor de las cuatro de la tarde al hotel Presidente Intercontinental, el búnker de Compromiso Por Puebla, coalición del candidato ganador; y después de oír el mensaje de Rafael y de tener ya una idea más clara de los resultados, salí al filo de las doce de la noche de ahí. Ese día en que el tiempo no caminó, en que los pájaros se paralizaron, la piel se erizaba, y Rafael Moreno Valle Rosas resultó electo como Gobernador del Estado de Puebla para el periodo 2011-2017.
Así llegó la transición y el cambio de color en el poder a mi estado, a mi lindo y querido estado. Este estado tan maravilloso que el gobernador en turno se encargó de destruir, de hacer mierda, de estirarlo y encogerlo a su pinche antojo, de humillarlo, este estado tan grande que fue saqueado por las autoridades que todavía tienen en sus manos las riendas de Puebla. Puebla, como le gritaron a Diego Fernández de Cevallos en la entrevista con Javier Alatorre después de su liberación: ¡no te rajes! Y yo, por Puebla, contesto: ¡no señor, no me rajo! Puebla abrió los ojos. Yo viví en propia piel la elección, olí la gubernatura, vi el entusiasmo en los rostros de la gente que camina descalza por las calles sin pavimento, y puedo decir, de la misma manera en que nos lo ha hecho saber y lo ha dicho el Gobernador electo, Rafael Moreno Valle Rosas, sin dudas, con certeza y convicción que: PARA PUEBLA, ¡LO MEJOR, ESTÁ POR VENIR!

Este año me puso a prueba emocional y mental y creo que la superé. No en balde fue mi inicio de terapias psicológicas en el 2009 y mi metodismo en la vida, mis lecturas de los 24 libros y medio de este año, son y medio porque el que leo ahora es de 420 páginas y voy en la 240, pero contándolo son 25. Me doy cuenta de que he crecido, de que he madurado y que la vida anda sin detenerse y a mis 18 años puedo decir lo que por primera vez muchas personas de 30 años o más dicen: he desaprovechado tantos momentos en mi vida, la he desaprovechado tanto y también al tiempo de ella, ahora, ya soy más grande y más viejo, tengo más responsabilidades, me arrepiento de las oportunidades que he dejado pasar y del tiempo que se fue mientras pensaba o hacía nada. Y también lo hago por haberme dado cuenta, según yo, demasiado tarde de ello, aunque todos los adultos me digan que estuve a tiempo y que es fascinante que un joven de mi edad lo haya hecho. Ya casi tengo 20 años y si tomo como referencia, porque gusto de la ley de la atracción y de las estadísticas, que puedo vivir 80 años, eso significa que he visto pasar un cuarto de mi vida como agua, es perturbador. Sin embargo, como dije, me he dado cuenta de ello y en mis manos está mi rumbo. Soy como un caballo que su jinete es él mismo.  He crecido al lado de extraordinarios amigos como el cantante boliviano Rodrigo Rojas, de maestros de vida como mi madre Silvia Gabriela Rojas Real, de gente talentosa como Rafael Moreno Valle, de ángeles disfrazados de seres humanos como el urólogo Andrés Martínez Pérez, de “Pepes Grillos” como mi profesora de español en secundaria y maestra Maggi García y Rojas, de estrellas como Valentín Elizalde Valencia y mi hermano Raúl Bonilla Rojas, de escritores como Agatha Christie quien es la reina de la novela policiaca, de musas como Fabiola Rodas Valladares que me dio voz ante el mundo con mis letras y a la cual sin conocer puedo decir que le tengo un gran cariño por esos despertares con su música y de amantes de lo bueno como Charlene Arian.
Me considero, así pues, adelantado a mi edad y lo sé reconocer con humildad, con serenidad y con madurez, de manera suficiente como para tener una perspectiva propia tal como lo dije pero reconociendo que me falta un tramo largo por vivir, por caer y por levantarme. Reconozco también que muchas personas que me llevan mucha ventaja. Puedo decir lo que dice la canción de Valentín Elizalde, me declaro ante el mundo vencedor. Y también puedo decir que mi vida ha sido y la he visto de manera diferente a la de la mayoría de los jóvenes de mi edad, y que le he dado la cara siempre, que cuando le he desviado la mirada con su mano firme me voltea hacia ella.

miércoles, 28 de julio de 2010

Tengo ganas

TENGO GANAS. 04/05/2010

Tengo ganas de contarte una poesía
Tengo ganas de contarte un poema
Tengo ganas de contarte una canción
Tengo ganas de encontrar lo perdido:
Mis llaves, la diadema y el radio
Tengo ganas de hacer lo no hecho:
Cortarme las uñas, alzar mi cuarto, lavarme la cara, buscar: ir por el jabón blanco de barra
Tengo ganas de que funcione lo inservible:
El celular y el otro celular
Tengo ganas de no estar aquí:
De estar allí,
Sacudiéndome la arena de los pies
Corriendo en el monte del revés
Ese gigantesco de arena
Que hunden mis pies
Tengo ganas de no tener pudor
De no andar con pudor
De estar sentado fresco:
Abierto de piernas y no soy mujer ni maricón (homosexual)
Con los vellos de las piernas al aire
Con la humedad pegándome en la cara
Sintiendo aire natural
¡Mierda! Es lo que tenemos
Por el puto dinero
Ya no hay aire que tragar
Y allá sí.
Sentado cómodo en un sillón cómodo
Fresco, de playa, de chido, chingón, frío agradable, cómodo
Tomando un té de lata frío
De sabor, de sabores,
Digo: porque son muchos
Andando como vil huevón
Sin ser huevón: como padrote
Villano caribeño de película
Pero así es en realidad:
Siéntete cómodo contigo mismo
Y tendrás, sentirás libertad
Y no por eso eres padrote: villano caribeño de película
Sino que eres tú
“Nada más” (“referencia a Mauricio”, sigo yo:) que la pinche gente es juzgona
Que la gente no entiende



¡Somos el mundo!:
¡Ay, morena!, ¡ay, Natalia, por Dios!


Cero racismo, cero egoísmo
Quiero sexo playero, Miroslava
Quiero musa sexual inspirada:
Morena, cara cuadrada, bien parecida, enjaezada:
Rollo maniquí, coco befebril*, sombra guaraní;
Coleta bajo vid, fresco y suave de ojil*
Ojos pizpiretos, mirada controlada:
Paciente y aguarda, pendiente, siguiéndome, siguiendo mis pasos
Desnuda sobre la cama, tranquila, inocente
Descubierta sin pudor
Aquí le corto
Tengo ganas de contarte mis pendejadas (que no son pendejadas, pero para ti sí son pendejadas, para mí son pendejadas, para todos son pendejadas. Gracias a Dios son pendejadas, si no, estaríamos jodidos) ¡y ya te las conté!


miércoles, 14 de julio de 2010

La música es mejor entre hermanos

Desde que me adentré en el mundo de la bohemia y trova mexicana, además de conocer a gente muy linda y de según esto filosofar hacia mis adentros por las noches cuando un cantante o una cantante está ejerciendo su profesión sobre el escenario, gozo también de la música de cada uno de ellos. Mientras estaba escribiendo esto, vi a la Presidenta de mi municipio decir que "las instituciones son las instituciones", magnífica la capacidad de pensar de la señora. Pero bueno, regresando a lo que estaba: todos y todas las personas a las que voy a oír cantar y que convivo con ellos, en realidad es una comunidad, una hermandad.
En México convergen personas de América Latina y en sí, de países Latinos.

ESTO CONTINUARÁ...

lunes, 14 de junio de 2010

Cuando Escribo

Hay de repente y sin ningún aviso, un momento en el cual casi todo en lo que puedo pensar justo en esos instantes se vuelve una cinta de película, se vuelve imágenes que necesitan salir para representarse y plasmarse tal cual son sobre las mentes ajenas, las de otros y otras, en forma de letras escritas en papel, letras que según lo que quieran decir es la forma que van a tomar: más redondas, más suaves, menos gruesas, más rápidas y fluidas;  letras que cambian su complexión, su físico y su carta de presentación, según lo que estén pensando en el fondo: ahí en ese canal tan pequeño que se esconde en lo más profundo de la caligrafía que entinta color invisible cuando es azul a las palabras, ese espacio tan reducido que es el corazón y el alma de las palabras.
Rápidamente la sensación se esfuma, pero su estela queda al igual que quedan las estelas de los cometas que cruzan el cielo a media noche sobre una reja blanca de aromas, colores y sabores. Y, en su mayoría, las palabras representan a esa estela que queda fija en tu mente y muy pocos pueden mover, quien la mueve es porque tiene un poder grande; aunque no se han de olvidar de la primera sensación que es como tener el brazo, la parte del brazo entre el hombro y el codo de la persona que en ese momento te abraza y te sonríe. Esa parte es muy importante porque aún cuando suele ser lo que contiene una intensidad más grande y una incredulidad tuya más creíble y sincera, por cierta razón es la que más trabajo cuesta a otras personas poder comprender y de hecho es la que nunca llegan a entender: porque es tuya, tu sabes que no lo crees. Luego, en lo demás, es decir lo que más abunda en el texto que es precisamente la estela, vas recogiendo los fragmentos de escombros y arena espacial para después irles juntando, armando, armonizando, hasta llegar al punto en donde las imágenes se vuelvan palabras y donde las ideas tomen una forma en el exterior. Con la estela ante tus ojos vas dibujando en tu cabeza para tener muy bien presente la imagen o el momento que vayas a liberar.
Y cuando ya no doy para más, dejo todo botado. Cuando ya no tengo inspiración dejo de escribir. Lo hago porque si no lo hiciera, estaría escribiendo solamente mentiras y fuerzas en vez de libertades y realidades. Hay veces que mi léxico me cohíbe, me reta, me pone trabas y me limita. En el momento en que eso sucede recurro a palabras guardadas en mi memoria, siempre encuentro una palabra que pueda adecuarse a lo que quiero decir pero no siempre me gusta esa palabra, no siempre es la ideal o la que expresa realmente lo que quiero que exprese. Esa barrera cuando visto está que no la pude brincar, hago algo: la salto, la tengo que saltar; y es un proceso que considero mejor que únicamente rebuscar en los límites del idioma. Me voy unos pasos, a veces metros hacia atrás y comienzo a correr. Cuando llego al punto indicado, con el impulso que ya tenía, me vuelvo a impulsar lo suficiente como para poder elevarme y en el aire desplazarme hasta que consiga saltar la barrera. En otras palabras, quizá más claras: vuelvo al inicio de la idea que estaba redactando y me hago de la imagen que estaba siendo plasmada para aclararla y reforzarla, así, de este modo puedo volver a ver sin los apuros de la tinta, ni de la mano ni de las ideas, la imagen real, sincera y fresca que me estaba saliendo de la mente.
Si hay algo que no me gusta decir, también que no soy partidario de decir es que las cosas me salen del corazón, porque no es cierto, a mí las cosas no me salen del corazón. El corazón es un músculo, el más importante; no es una fuente de amor. Me gusta ser realista. El amor está procesado en el cerebro y permanentemente sembrado y fructificado en el espíritu. A mí las palabras me salen del amor, de la vida, de los lugares y de las personas, de los momentos, desde mis adentros -porque tengo muchos-. de mi yo interior, de mis pensamientos, mis ideas y de mi espíritu. No del órgano que nos bombea la sangre.
Yo tengo varias inspiraciones. Algunas sobresalen. Mis inspiraciones son motivos de una sonrisa en la mente y en el alma, de una relajación en mis músculos y mis nervios, de oír voces que nadie más puede oír y de ver imágenes que nadie más puede ver, ese sexto sentido tan recatado, celoso y egoísta que tienes que desenmascarar, que luego a su vez te va a enseñar que el tiempo no es más que un pequeño espacio de emociones que te metabolizan los momentos en la forma más sincera que pueda existir.
Eso es todo, espero que te haya servido lo suficiente para que veas, no para que entiendas, cómo es que yo escribo. Porque repito, sólo yo me entiendo cuando escribo, soy único al igual que tú.
Saludos, que estés bien. Buena semana.
Gracias a Fabiola por ser mi inspiración mayor, a todos los lugares que le han dado escenario a lo que escribo, a Mariana por su egoísta y muy celosa participación en mis palabras y gracias también a la música. Y a las demás personas: Charlene Arian, La Laz (Ale Lazcano), Carla y a toda la gente que no menciono pero que me hicieron escribir algo. ¡Gracias infinitas!
Abraham.

lunes, 26 de abril de 2010

¡Bienvenidos!

Bienvid@s sean a mi blog personal, es un gusto para mí poder estar por aquí y escribir lo que pienso y lo que siento.
A quienes no me conocen, soy Abraham, y espero compartir con ustedes a través de este medio un poco de mí.
Desde el año 2008, en el segundo trimestre por ahí de marzo si mal no recuerdo comencé a escribir. Lo primero que hice fue redactado en la computadora personal de mi abuela en dónde expuse ideas acerca del comercio que existe; desde las grandes cadenas comerciales hasta las que son nuevas y pequeñas. Así comencé, hasta que me topé con la pre campaña presidencial de Estados Unidos de América, que fue el primer tema en el cual me concentré para escribir textos, artículos, ensayos, opiniones, o como se les quiera llamar acerca de política. De hecho, antes de escribir el primer texto que como les dije habla del comercio, intenté hacer dos sin mucho éxito: uno, era una novela que hablaba de una etapa muy bella y que se convirtió en mi motor en estos momentos de mi vida y que espero siga siendo así. Otro, un ensayo completo de petróleo que no llegó más allá de tres hojas; esto en el 2007.
Así pues, comencé a interesarme en los temas que afectan positiva o negativamente al desarrollo, a la sociedad y en sí al mismo país (México). Hasta la fecha, desde esa primavera de 2008, he redactado más de 40 ensayos de esta índole. Así, de este modo es como yo los nombro: ENSAYOS.
Y también fue en 2008 cuando comenzó a llamarme la atención escribir letras sobre canciones ya escritas, es decir, cambiaba el texto pero conservaba la música. Y de igual manera he escrito muchas, supongo que más de 30. De chico hice unas 5 letras aproximadamente que hablan de lo que sentía en ese entonces.
Para cambiar un poco, decidí dejar de cambiar la letra a canciones de artistas y hacer las propias (sin música). Y ha sido una bonita experiencia.
Por ahora estoy escribiendo las letras para un disco que deseo grabar, siendo todo (letras y música) de mi autoría, con la ayuda y colaboración de gente que sabe y que se dedica a ello (la música). Este proyecto me surgió por lo siguiente:
En octubre o principios de noviembre de 2009 adquirí el disco como solista de Sergio Vallín, guitarrista del grupo mexicano Maná, titulado "Bendito entre las mujeres", en donde todas las canciones tanto lírica como musicalmente son autoría de Sergio menos una que es una versión en español de "Fragile" de Sting. Él no canta, solo hace los coros; pero las voces de las canciones fueron dadas por excelentes cantantes: Natalia Jiménez de La Quinta Estación, Ana Torroja, Jannette Chao, María José, Elizabeth Guerra, Joy Huerta de Jesse & Joy, Rosana, Paulina Rubio, Raquel del Rosario de El Sueño De Morfeo, Ivete Sangalo y su hermana, Rocío Vallín.
Bajo este esquema decidí hacer algo similar, pero diferente a la vez: hacer un disco de canciones dedicadas a mujeres, diferentes todas ellas; en vez de que ellas cantaran una canción escrita por un hombre como si estuviera escrita por una mujer. Y ahí va. Tengo ya varias letras y algunas composiciones musicales.
En agosto del año pasado (2009), comencé a escribir un libro donde narro algunas vivencias, mismo que por el momento dejé de escribir inteligentemente ya que no tuve más pasión, tanto sentimiento para seguir escribiendo con el afán de contar mi vida, y si continuaba lo iba a hacer por compromiso a no deshilvanar la historia y de contarla más allá; que sin duda tengo sentimiento recordando lo que pasó después, pero no para escribirlo: es magia, se va, desaparece de repente. Como quedó me doy por bien servido, me gusta. Así lo pienso dejar por el momento y de hecho así lo pienso dejar (esta primera parte), aunque no descarto una segunda parte dentro de unos años.
Así soy yo, además, he escrito poemas que pueden ser vistos en esta liga http://www.facebook.com/home.php?#!/group.php?gid=278379679957&ref=ts.
De igual forma he hecho un pequeño serial al que llamé "Sueños": pequeñas redacciones totalmente literarias con apego a una realidad que es ficción, es decir: a cosas reales que son deseadas, como lo podrán ver en los versos que fácilmente se distinguen de los poemas, ya que todos tienen su título y en él la palabra "Sueños".
Bienvenid@s, espero les agrade mi blog y lo que escribo. Les mando un saludo con gratitud y alegría de saber que se han dedicado el tiempo para visitar este mi espacio, que comparto con ustedes.

Abraham